La prevención empieza en tu proveedor móvil. Pide que coloquen un PIN o contraseña en tu cuenta para autorizar cualquier cambio. Algunos operadores ofrecen opciones como “bloqueo de portabilidad” que impide transferencias no autorizadas.
También evita usar SMS como único método de autenticación. Es más seguro usar aplicaciones como Google Authenticator, Authy o llaves físicas de seguridad (YubiKey). Estos métodos no dependen de tu número telefónico, lo que los hace mucho más resistentes al fraude.
Finalmente, mantente alerta. Si de repente tu teléfono pierde señal o deja de recibir mensajes, podría ser señal de un intercambio de SIM. En ese caso, actúa de inmediato llamando a tu compañía y revisando tus cuentas financieras.




