Según la ley federal, específicamente la Ley de Transferencias Electrónicas de Fondos (EFTA), generalmente tienes 60 días desde la fecha en que la transacción fraudulenta aparece en tu estado de cuenta para reportar la transferencia no autorizada a tu institución financiera. Si reportas dentro de este plazo, el banco está obligado a investigar y podría estar obligado a reembolsar tus pérdidas, dependiendo de las circunstancias.
No reportar el fraude dentro de estos 60 días puede reducir significativamente tus protecciones legales. Después de este periodo, puedes ser responsable por pérdidas que excedan los primeros $50 dólares. En California, dependiendo de tu caso, pueden aplicar leyes adicionales de protección al consumidor, pero actuar rápido siempre es la mejor defensa. Documentar y presentar tu queja por escrito puede crear un historial legal más sólido y aumentar tus posibilidades de recuperación.
Si ya pasaron los 60 días, aún no todo está perdido, especialmente si el banco fue negligente o el fraude no era razonablemente detectable dentro de ese plazo. Un abogado especializado en fraude por transferencias bancarias en California puede ayudarte a evaluar la situación y determinar si existen excepciones o remedios adicionales. Tomar acción legal rápida aumenta tus probabilidades de recuperación y evita mayores daños a tus cuentas.